domingo, 26 de agosto de 2007
Lecturas que afinan el alma.
Aparte de leer algunos SasuSaku (pero de eso no daré más tema, por ahora) o algún Zutara (uno sobre todo, que quedó ahí... y que seguramente de seguirle leyendo me hubiese inspirado para escribir mí primer Zutara =P) también estaba leyendo Mimato (que para sorpresa mía, es de la misma autora, daré link a su obra en su instante)
Pero en este momento, quería recomendar dos RyoSaku. Uno que está aún en camino y creo promete bastante, el cual es de PuccaLv y su historia se llama "Frutos de tempestad"
La historia, pese a ser parecida a algunas que uno lee en las novelas, tiene la particularidad de, no ser uno de esos clásicos plagios que se hacen llamar fics, sino realmente un AU de la pareja (lo cual se agradece...
Creo que teniendo en cuenta que es uno de los pocos no plagios con buena trama en red, es un crimen no darle mayor crédito, dado que asumo, la autora se ha esforzado y le ha dado una trama interesante y llamativa, que de momento me tiene viendo burritos y espectante.
Si debiese ponerle una nota de 1 a 10 creo le daría un 8. Y no un 10 nada más porque a veces tiene sus faltitas de ortografia. Pero en cuanto a trama le daría un 10 o un 11, por ser realmente un original.
El segundo fic que querría recomendar es "Carta de amor" de natalia riddle.
Este fic me dejó desquiciada desde el primer capítulo y me enganchó hasta el día de hoy. Terminado, excelente, muy buena redacción y gramática, además de poseer una trama interesante la cual engancha (y hace desear matar a Ryoma-kun) quien finalmente, no sale para nada impune luego de tanta barbarie que comete.
De poner nota de 1 a 10 le pondría 11 en ambos aspectos, los técnicos y los de trama.
Además de ser un fic que más bien nos trae una continuación en versión teen de los chicos. y continuar ahí relatándonos las desventuras que se van dando también posee una alta carga de angst de los más delicioso. Muy bien estructurado en todo aspecto además de estar finalizado (es decir, para una tarde de lectura, muy recomendado).
Y bueno, eso.
Hasta la próxima entrada.
Por cierto. Estoy escribiéndo un original que me tiene algo rabiosa. No porque no me venga la inspiración sino por el exceso de esta ¿WTF? Hacía años luz no me pasaba así. Y lo malo, que no hay tiempo. OMG! Sufro.
lunes, 30 de julio de 2007
Razón de "ser"
Siempre me ha sucedido así, llega un momento en que cual descubro nada late en mí. Me temo entonces, estar viviendo un sopor despreciable que se asemeja a la vida, pero sin realmente estarlo. Y ello, me desespera.
Entonces recorro mí memoria, y presento respetos ante antiguas inclinaciones, de las cuales guardo recuerdos pero no los suficientes, por ellos haber sido existentes en un minuto de irracionalidad.
Vislumbro mis pisadas y nada veo, el entorno se me hace acusador, nada allí me retiene y a la vez, siento el cuerpo quemar, como si una fuerza mayor quisiese hacerse notar. Es un volcán. Son sensaciones, y muchas de ellas, me temo no quiero descubrir ante los demás.
Con esa misma sensación, fue que alguna vez, dañé de mí lo posible, tratando de distintas formas, dar salida a todo ese tumulto de emociones que amenazaba mí convivencia diaria, convirtiéndome en un monstruo a la mirada de quienes me son cercanos.
Llegado el momento, descubierto lo interno e imposible de acallarlo tuve que buscar formas algo innecesarias, algunas ortodoxas y otras tantas, un tanto literales de dar hueco de escape para todo ese sentir.
Fue en un instante dado el cual descubrí, que necesitaba sentir en exceso para poder calmarme. Extrañamente fue la sensación de un dolor que casi no se percibía la cual lentamente, me fue sacando de mí sopor, hasta que, despertando del letargo sufrido por la anestesia auto impuesta a mis emociones, me digné a notar, que el ardor era fuerte, que el dolor no era efímero, y dejaba huellas.
No me enorgullezco de ello, pero debo decirlo. Extraño la sensación.
Corto punzante, intensa; dulce dolor… que me recordaba, tenía algo de poder en mí vida.
Hoy, nuevamente, me siento marioneta de las circunstancias, sin poder ni reino sobre nada en mí. Ni siquiera siento que este cuerpo me sea propio, no responde a mis intentos, se aleja cada vez más.
Pero no puedo caer en lo mismo, no esta vez.
Sólo me queda buscar un reemplazo que traiga a mí la misma tranquilidad, el respiro de sentirme dueña de mí. Y que no sea la seductiva y fría hoja, ni el sabor metálico, ni el latir potente de saberse distante, casi volátil. Incorpórea, pero viva.
Porque mientras se elevaba todo en sí, y el silencio reinaba, aquel único sonido que acompasaba ese viaje sideral, era el de los acompasados latidos del centro. Un centro que te llamaba de manera fascinante, invitándote a dormir al compás de su dulce canción. Con la sensación líquida recorriendo tus sentidos, y la calidez acicalando tus heridas, sedativo, atenuante, tranquilizante… somnolencia que lentamente acaricia tus sentidos, hasta llevarte a la inconsciencia.
Y cual droga, te lleva al lugar más alejado del cosmos, allí donde puedes gritarlo todo, hasta lo más duro, lo más doloroso. Allí, donde puedes desangrarte tranquilamente, y tú corazón puede derramar hasta la última rojiza lagrima y es destilada cada gota de perversa ponzoña que enfermaba tu ser. Allí, donde los sentidos desaparecen, y sientes más que nunca, donde sólo pasas a ser “un ser de nada”, cuya calma es absoluta y pura es su esencia.
Para luego despertar, volver a la realidad… que no te agrada, que te agobia, pero a la cual regresas con fuerzas renovadas, tras verter todo el veneno que recorría tus venas.
Y te ubicas en ese mundo, donde te esperan.
Para nuevamente, absorberte hasta el alma, incluso dejarte sin nada, sola, marchita e inocua.
Y expectante estas, de descubrir una nueva forma para retornar a aquel sitio ancestral y únicamente tuyo. Allí, donde todo se te permite, donde logras una soledad deseada para dar rienda suelta al todo que te agobia sin tener remordimientos y temores, sin el miedo de herir con lacerantes palabras a terceros cuando delates aquello que te come, que te mata en vida, que te hace sentir nada, hasta volverte un recipiente, vació, sin brío.
Y tú, necesitas abrigar algo. Aunque ese algo, sea el estar muriendo.
Necesitas recordar que sientes, para así demostrarte que aún estás viviendo, aunque ello hace mucho haya dejado de tener sentido para ti.
Únicamente ruegas, por un préstamo de anhelo, que te permita seguir con una vida que no deseas, pero que has prometido resguardar y preservar, mientras exista alguien, que aún necesite de ti.
Y es por eso que sigo, pues sé que aún, necesitas de mí.
Pero, ¿qué pasará conmigo, cuándo ya no sea así?
martes, 24 de julio de 2007
Cada parte, habla del todo tan incompleto como infinito
No me considero muy clara de ideas. Menos aún alguien ordenada a la hora de expresar, aunque desconozco, ¿qué es peor? El lío de mi cabeza o como trato de darle forma en un par de líneas.
Soy, lo que podría llamarse, alguien poco lúcida y menos afortunada a la hora de expresar. Creo que el resultado siempre da a negativo cuando de letras y palabras se trata, aún así, me he negado enfermizamente a dejar de lado esa parte de mí.
Digamos que la diosa fortuna no me dio una verborrea envidiable, menos coherencia a la hora de, con los pocos recursos, tratar de darme a entender.
Sin embargo, me he negado a rendirme, simplemente porque la escritura y la música me parecen dos de los artes que más expresan del ser de una persona.
Entonces, les digo. Mientras algo se entienda, irá bien.
El tema en este instante es- de manías y gustos varios-. Y no puedo negarlo, a la hora de gustos algo raros, por lo menos en mi circulo social, puedo sorprender (positiva o negativamente, da igual). Por eso me agrada internet, siempre te llevas la sorpresa; ¡adivina! A mí también me gusta aquello.
Quizá es e flujo del mercado, la variedad es amplia y extrañamente siempre hay uno al que le guste, afortunadamente serán dos.
Y bien, ¿qué me gusta a mí? Pues, me gusta el manga y maldito el día en que descubrí que los trazos decían más que mil palabras, cuando estos armónicamente se disponían sublime y delicadamente.
Envidié aquellos que podían, al igual que los músicos, acariciar el universo con la suavidad de sus trazos, como él músico lo hace, con la delicadeza de sus notas. Yo, para ninguno he logrado dotes. Lo cual me apena pues siento mucho ambas expresiones pero presiento que jamás podré sentirlas como lo hace aquel, su autor.
Pero basta de lamentos que a nada llegan, se pierden en el viento,- mas nunca escapan de mí memoria, de la cual son amos y señores-.
Actualmente, y dadas las vacaciones, me ha dado por repasar aquellos mangas que más me agradan. Creo son varios, pero, siempre uno tiene su destacable regalón. De minuto, sólo les nombraré- pues nada más tengo un rato, luego deseo ver si la musa me responde amenamente y me permite redactar unas líneas que me vienen ofuscando de mucho-, estos son:
- Nana, de la renombrada Ai Yazawa, su obra más extensa, y la que cuenta, además del manga, con una serie de anime y sus películas (Ovas), las cuales no me han llamado mayormente la atención, salvo como para revisar todo lo musical del anime y serie. La verdad, no le hago mucho gusto al anime, cuando me he enamorado del manga, le seguí constante hasta que se comenzó a vislumbrar el porqué de los tiempos pasados; allí corté lazos. Hoy, le reencuentro, en su capítulo 69 (volumen 18) y expectante de más.
- Vampire Knight, de Matsuri Hino, nuevamente, una de las series más largas de la autora, cuenta con 31 capítulos actualmente, no tiene anime, tampoco manga. Es un placer dulce, digamos que a su vez ha sido alimento para mí alicaída y casi inexistente musa.
- Goong, es un Manwha, o sí señores, un manga Koreano, la temática es una fantasía. ¿Te imaginas Korea en una monarquía constitucional? Quién escribió este Manwha así lo hizo y, ¿adivina qué? Le salió deliciosamente agradable. La trama puede hacerse ligeramente tediosa pero luego te das cuenta que, tenía que pasar, sino, no estarías comiéndote las uñas ahora preguntándote ¿qué va a pasar? Actualmente, en su volumen 14, con un Dorama (Goong, que no es Goong S su segunda parte, sino aquella que prontamente- así esperamos- salga a luz)
No soy muy de anime, salvo sea un buen drama, una tremenda comedia, y un buen final- que, puede ser tanto feliz, como infinitamente triste-. Igualmente estuve viendo dos series por mí cuenta en estos tiempos. Romeo y Julieta (hasta el 15), nada más digamos con sinceridad, por el hecho de saber que al final, tendré una sabrosa tragedia. Porque, oh sí, amo la tragedia. El otro que “vi” (me aburrí cuando descubrí cuales eran todas las presentaciones) por la música clásica que usaban era La corda d’ oro. No me puedo quejar, simplemente cerraba los ojos, y viajaba con as composiciones (se me van los nombres de los compositores, me sirvió también para recordar muchas que simplemente había olvidado mas no debiese nunca de haberlas dejado atrás).
Y bien, eso sería ahora.
Pretendo, reseñar un poco. Y freakear de vez en cuando (todavía no abandono, como ya confesara, los gustos fickeros). ¿Por qué hacerlo así, y no en un diario personal? Por que si bien tengo la intensión de hacer esto, para descubrir lo que hay dentro de uno a ciertas personas a quienes he impedido de ver parte de mí (a futuro), también deseo compartir gustos (presente). Pero, más que nada, y con fuerza, confusión y anhelo, deseo descubrir un poco de aquello que me disgusta en mí aquello que en lo confuso de la mente humana a veces, se vuelve un meollo, y no se le reconoce forma ni razón-. Te permito que me confieses, ¿qué es realmente, aquello que guardas en ti?-.
Saludos.
De involuciones, evoluciones, devoluciones, y... el desahucio.
Primeramente, ruego se me disculpe todo error en el expresar de estas líneas; finalmente, han sido un desahogo sin pretensiones de revisar, sólo expresar. No me da la gana leer lo que mi mente no se ha cansado de repetirme y el corazón de recalcarme desde hace días.
Algunas veces uno se pregunta ¿Cómo han ido avanzando las cosas?. Hay veces en que el relacionar humano sufre sus evoluciones, notoriamente positivas. Aunque otras tantas simplemente nos enfrentamos al cíclico devenir de los acontecimientos que concatenan ciertos actos pero que uno, de una forma u otra sabía irían a ocurrir, cual pitonisa mal pagada que se niega a comprender puesto sabe, no es conveniente; te van a romper hasta el alma.
Hay veces en que la frialdad auto inducida logra mucho y es propio del mismo poder decir- me siento libre de estas ataduras tan terrenas e incorpóreas, pero- ¿Vínculos materiales? Dudoso me parece poder terminar denigrando de tal forma un término que, para muchos, es de importancia transcendental y de significado único y primordial, y- déjeme aclarar- no estoy desmereciendo aquel sentimiento ni tampoco la concepción que se usted puede tener acerca del término (manoseado tantas veces, amado y odiado en igualdad proporcional). Simplemente, tengo una visión empíricamente aprehendida y marcada con fierro candente- no en un sentido físico- sino mas bien sicológico. Quizá hasta espiritual.
Que puedo decir, hay veces en que uno debe bajar ciertas barreras creadas para dar segundas oportunidades. Uno cree evolucionar. Luego, estás tan indefenso al golpe- puesto eras tan desconfiado y cuando confías pecas de idiota- que cuando este llega atesta, por más que este fuese lanzado a metros de ti, directamente a tú centro. Y bien, allí crece la desconfianza, nace, renovada llena de miradas iracundas y mal intencionadas, pero ¿Vuelves a evolucionar? ¿Involucionas? No, no podría dar una definición y entender a cabalidad cual es el verdadero término, finalmente no soy de la idea de las verdades absolutas más bien creo en la complejidad de la realidad y como esta se concibe por cada cual, finalmente, creo existen las verdades a medias cuando te enfrentas a una verdad que no es de tu total agrado.
Y ¡Qué más da! Finalmente he vuelto a caer, me siento vencida. E igual que cuando tenía cuatro, luego doce y más tarde dieciséis e igualmente hoy, a los veintiún años, he de sentir lo mismo que cada una de esas ocasiones, solo que al fin he de poder poner un nombre apropiado a todo esto; y espero, a partir de ello poder evitar el otro sentimiento que tantas veces termina llevándome a la misma situación- creer en ti- Pero aquello, lo podía definir. Hoy, puedo definir gracias a esta nueva traición, el sentimiento que despiertas en mí cada vez que me dejas de lado, que me olvidas, que no me permites saber de ti. Ese sentimiento en que se han basado mis relaciones personales en tanas ocasiones, sobre todo aquellas más cercanas, que me han llevado a ser dos. Una que acepta todo, otra que pone una barrera irrompible y que sólo puede abrirse desde el interior.
Y es que hoy, puedo decírtelo.
Padre, nuevamente, otra vez. Me has vuelto a decepcionar.
Gracias por desilusionarme, una vez más.
Después de todo, esto, te es habitual.
Pero yo...
...Saludos escuetos. Porque no tengo ánimos de más.
Yo, ya no quiero más.domingo, 22 de julio de 2007
Mi verdadero yo
En fin. Primera entrada. Mucho gusto si alguien pasa por aquí.
“Hablas a quienes quiero pero no deseo me vean realmente.”
Primeramente parto, diciendo, trataré de ser lo más sincera posible, tanto como siquiera he logrado serlo conmigo, o como silenciosamente lo he sido, en los momentos menos esperados.
He tomado la decisión de llevar a cabo este “diario”/ “confesionario” con la intensión de sincerarme para con quienes quiero de manera más cercana (estás más cerca del centro menos lejos del borde), para quienes son mucho, miento, son mi todo.
Y lo que debo confesar en esta primera entrada es simplemente lo que no para de dar vueltas en mi mente, aquel sentimiento/ser/situación/realidad que no puedo seguir negando entre más, nuevas, reformuladas y acrecentadas “sonrisitas falsas”. Una parte de mí sé que me odiaría con todo su ser y me diría-amargada de mierda; mientras la otra, la otra es la de sonrisa bobalicona, un ser básico cualquiera, al cual el otro lado de le diría-hueca asquerosa.
Termino la entrada, no daré más vueltas, simplemente quiero decir- No me agrada lo que he hecho de mí.